Sres. Intendentes amigos, diputados nacionales, autoridades de esta querida universidad, trabajadores, docentes, administrativos, de mantenimiento, de maestranza, estudiantes.
Hoy es un día muy especial: se reanudan las clases, ya es nuestro decimocuarto cuatrimestre. Nuestra Universidad ya no está tanteando si puede existir, como en el 2011. Vamos con paso firme.
Además es un día especial porque hay una nueva Asamblea, un nuevo Consejo Superior y el Vicerrector y yo tenemos un nuevo mandato, el último, según el Estatuto.
Confluye entonces nuestra actividad académica y la gobernabilidad de nuestra universidad.
Es la oportunidad, entonces, para agradecer por la confianza que la comunidad nos ha brindado, estado que asumimos con humildad, con ánimo constructivo, con optimismo, con expectativas de continuar solidariamente los esfuerzos, porque la unidad es el camino para emprender esta nueva etapa.
Debemos reconocer el trabajo que ha realizado la comunidad porque ha permitido que nuestra Universidad superara paulatinamente los problemas y desafíos de las funciones que fueron surgiendo desde el momento de su creación, cuando el Congreso de la Nación, haciendo realidad los anhelos y la labor de dirigentes políticos y de vecinos, dictó la Ley de creación de la Universidad Nacional Arturo Jauretche. Y aquí quiero destacar muy especialmente el papel que, en su momento, jugaron Julio Pereyra y Carlos Kunkel.
El trabajo fue arduo. Conseguimos tener nuestra primera sede del Rectorado en la esquina de San Martín y Granaderos.
Después recuperamos este predio, cuna de los sueños de Mosconi, abandonado por las privatizaciones, y transformado por nosotros en un nuevo sueño colectivo bautizado con el nombre de un gran patriota. Nombre que marcó, sin lugar a dudas, nuestra identidad y nuestro destino para reivindicar la capacidad de los sudamericanos para conformar una ciencia propia, capaz de recoger los aportes de la técnica mundial para ponerlos al servicio de la resolución de los grandes problemas nacionales.
Este comienzo fue posible en el contexto de un proyecto de recuperación del sistema científico tecnológico imbricado en un plan de desarrollo industrial e inclusivo que impulsó el mayor vínculo de nuestra historia entre las universidades y el desarrollo nacional. El crecimiento económico argentino de la década pasada, los subsidios universales a los jóvenes, la reparación presupuestaria en salarios e infraestructura y la federalización de las universidades nacionales favorecieron la democratización en el acceso a los estudios superiores de familias humildes que ingresaron por primera vez a nuestras aulas.
Desde el principio, hemos tenido, a mi juicio, objetivos claros. Hemos sido fieles a lo que nos planteamos inicialmente. Y es bueno recordar qué pretendemos para esta universidad; simplificando en una consigna afirmamos “ inclusión y calidad”. Esto es, la nuestra, una Institución donde antes no existía educación superior, se propone ayudar a su pueblo de este inmenso territorio de más de un millón de habitantes en la formación en educación superior. Y pensamos esa formación en función de nuestras necesidades nacionales. Las carreras que hemos creado siempre han tenido como meta un aporte a las necesidades de Argentina. Y hoy tenemos 15 carreras de grado, aun en los primeros años de existencia. Muchas, no sólo acreditadas, creo que 7, sino cerca de una reacreditación lo que nos abre la posibilidad de reflexionar sobre los planes de estudio de las carreras según la experiencia acumulada.
Por supuesto, esta no es la panacea del mundo universitario, sabemos de las dificultades presupuestarias enormes. Sin atiborrarlos de datos, solo quiero recordar que el presupuesto por alumno de nuestra Universidad, es apenas el 40% del presupuesto por alumno del sistema universitario. Siendo que la lógica debería indicar que la nuestra, por ser una universidad en formación, debería tener un mayor costo que las que están en pleno régimen.
Creo que hemos afrontado correctamente esa situación, que no viene de hoy, que tiene varios años, a partir de la inmensa colaboración de trabajadores nodocentes, cuyo plantel es apenas la mitad de lo que existe en universidades con igual desarrollo; del plantel docente, recordemos que ha habido 104 profesores de nuestra institución que no han podido cobrar desde marzo, y aprovecho esta exposición para informar que ello se va a normalizar en los próximos días, ya hemos pagado un mes del atraso de 4 de 5 meses que teníamos con esos 100 docentes, y pienso que en los próximos 20 o 30 días nos pondremos al día. Asimismo, quiero informar que, a raíz de los esfuerzos de los gremios docentes, se han logrado fondos para que también los profesores contratados cobren el aumento que surgió de las paritarias.
También colaboran los estudiantes, estudiantes que sienten como propia la Institución, que se han apropiado de ella en el sentido mejor de la palabra. Han desarrollado un centro de estudiantes, y luego un lugar extraordinario para estudio. Colaboran con nosotros en lo que pueden, con trabajo y hasta con recursos, y a través de su palabra esta universidad, que al principio tenía como objeto ser conocida y por eso recorríamos los colegios estatales del territorio contando acerca de lo que íbamos a dictar; ahora como autoridades ya nos quedamos callados, y la mejor transmisión de lo que somos, son los estudiantes que trasmiten lo que significa esta institución.
Pero creo que es hora de consolidar el perfil que tenemos; ¿qué significa la consolidación de este perfil ? Tenemos por delante desafíos que surgen de la autoevaluación, que permitió que la comunidad universitaria discutiera acerca de los principales objetivos, logros y, sobre todo, los problemas y desafíos que tenemos por delante. De la evaluación externa, que aportó su granito de arena, para dar una visión desde afuera de esos desafíos o iniciativas que tenemos que cubrir para que nuestra actividad sea más fecunda.
Plan Estratégico
Nos toca ahora el desarrollo de un Plan Estratégico, q impregnado por este concepto de consolidación de la Universidad. Este plan estratégico, en el cual nos pondremos a trabajar inmediatamente, ha de definir los objetivos a buscar. formular las metas, hasta definir plazos tentativos; y ello mediante una metodología que permita una participación amplísima de la comunidad puesto que hace a la esencia de una Institución que quiere ser inclusiva, que quiere ser popular, la posibilidad no sólo de que nos podamos escuchar y participar, sino, sobre todo, sentirnos partícipes de este proceso. Por supuesto, la cabeza de este Plan Estratégico ha de ser el consejo superior.
Pero, a la vez, ese Plan no tiene que paralizar nuestra universidad. Por eso, me permito aquí adelantar un conjunto de planteos que, a nuestro juicio, deberá tener ese Plan Estratégico, y que hoy por hoy van a constituir los ejes inmediatos de trabajo.
Investigación
El crecimiento exponencial de estudiantes no ha sido acompañado con el mismo ritmo en el área de investigación . Nos proponemos implementar políticas que permitan el desarrollo de estructuras de investigación y de generación de conocimiento y transferencia de resultados. El Consejo Superior saliente, el viernes pasado, ha lanzado una convocatoria ambiciosa. Debemos generar conocimientos orientados a la resolución de problemas en relación con el desarrollo productivo y social a nivel local, regional y nacional, acorde con nuestra concepción de universidad, promover una política que favorezca la formación en actividades de investigación, y fomentar la incorporación de estudiantes e investigadores en formación al sistema nacional de ciencia y técnica.
Tenemos para eso, por supuesto, que mejorar la infraestructura. Estos días están viendo que trabajamos intensamente para que los dos viejos edificios de LCV puedan alojar ahí a docentes e investigadores de los institutos de sociales, iniciales y de salud. También nos interesa que estas temáticas estén encaradas, en lo posible, por propuestas interinstituto. Nuestra una universidad tiene una orientación profesional muy fuerte. Por ende, debe realizarse un esfuerzo con metas centrípetas, orientandonos en función de una cada vez mayor relación interinstitutos. Asimismo, nos importa colaborar con los organismos de ciencia y técnica de la argentina; tenemos una unidad ejecutora en neurociencias a la cual todavía no le hemos brindado la infraestructura que merece, y nos comprometemos en los próximos meses a resolverlo.
Como la investigación suele ser un aspecto poco cubierto en las Ingenierías, Se debe apuntar a generar grupos de investigación que atiendan problemáticas locales, para que los trabajos de los mismos se puedan traducir en la implementación de proyectos de alto valor tecnológico en conjunto con adoptantes, y profundizar la formación para las actividades de investigación tratando de establecer una reglamentación de las dedicaciones, en el régimen de la carrera del docente investigador.
Posgrado
Tenemos que ampliar, y este es un tema importante, la oferta de posgrados. Durante los primeros años, nos hemos enfocado básicamente en el grado; y si han surgido algunos posgrados, ello fue porque contábamos con los docentes para esa área y que entonces no teníamos, por decirlo así, otro camino que lanzar ese posgrado. Hay dos acreditados y uno en colaboración con la UNLA.
Ahora nos proponemos un plan ambicioso, para desarrollar posgrados que, como decía antes en la temática de investigación, tendrían que tener como foco no tanto las disciplinas sino algún tipo de problemas.
Debemos identificar las áreas temáticas prioritarias para lograr ese avance. Para articularemos los programas de investigación u observatorios existentes en los distintos Institutos, las demandas y necesidades de formación relevadas en el territorio, y la existencia de carreras de grado en la Universidad.
Tenemos que analizar las características de nuestros docentes en cuanto a titulaciones. Hay una disparidad enorme de los diplomas de nuestros docentes por instituto; y cada uno de ellos tiene requerimientos diferenciales. Ahí tenemos un segundo elemento a tener en cuenta.
La formación pedagógica va a estar cubierta por la especialización en docencia universitaria que estamos procesando, y que va a ayudar más a los esfuerzos realizados, que no son pocos, y que nos van dando un perfil real. No necesitamos tanto genios que sepan muchísimo, sino docentes que sepan transmitir sus conocimientos a los estudiantes, y que los estudiantes salgan enriquecidos a partir de ese proceso de aprendizaje y enseñanza.
La docencia en el posgrado debe ser un campo de desarrollo para nuestros docentes pero siempre en equilibrio con las carreras de grado. No queremos una universidad donde los, entre comillas “mejores docentes”, se dediquen al posgrado porque el grado está subvaluado y dejar a los docentes residuales para el nivel de grado, queremos que ambos aspectos se complementen, y que no haya una especialización en un área o en la otra.
En el mismo sentido, desarrollaremos un programa de becas para realización y finalización de posgrado de nuestros docentes . Impulsaremos proyectos como el que actualmente se desarrolla en el área de trabajo social, que ha permitido que 26 docentes estén estudiando una maestría con un título posterior de la UBA.
También nos interesa incorporar investigadores jóvenes con predisposición a ser docentes, y estamos en tratativas con el Ministerio de Ciencia y Técnica y con el CONICET.
Todo ello es imposible si no contamos con una infraestructura adecuada y el equipamiento consecuente. En estos días estamos recibiendo unos fondos interesantes en relación con lo que es nuestra universidad.
Muchísimas veces se reconoce a las instituciones universitarias porque aparecen en el diario por tal o cual cosa. Vamos teniendo un nivel de reconocimiento interesante tanto en Berazategui como en Varela, pero redoblaremos los esfuerzos para que nuestros investigadores, puedan ser visibilizadas por el conjunto de la población . De ahí que también tengamos que subrayar un esfuerzo mayor en la promoción y la divulgación de los resultados.
Educación a distancia
Otro desafío es la educación a distancia. Hemos dado los primeros pasos para la creación de un campus virtual, y la apuesta principal es doble. Por un lado, lo que se denomina habitualmente aulas extendidas, consistentes en el acompañamiento virtual de la enseñanza presencial. Esto es, pensar a la enseñanza presencial como parte de un aprendizaje ubicuo en el que también confluyen lo formal y lo informal.
Hemos hecho avances en matemática e historia, con algunos profesores, y nuestra apuesta es asistir a los docentes para formarse en la creación de aulas extendidas sobre todo en los trayectos finales de las carreras, en particular en materias relacionadas con el trabajo de tesis o la práctica profesional supervisada. De modo tal que nuestra universidad sepa combinar de la mejor manera lo presencial y lo virtual; colocándonos a tono con lo que es la realidad cotidiana de nuestros estudiantes.
Una segunda fase será incorporarnos a un consorcio de universidades que está planteando la enseñanza virtual para el país; allí tendríamos una plataforma común en la que incluiriamos nuestros contenidos.
Graduados
Otra deuda a saldar, es la problemática de los graduados. Siempre afirmamos que los estudiantes son lo principal de la universidad, y es cierto; pero los ex estudiantes, los que han pasado acá 5 o 6 años en nuestra universidad, merecen un trato especial. Lo cierto es que ni siquiera todavía tenemos una oficina de graduados. Debemos avanzar en un programa de seguimiento, no para que el graduado quede dentro de la universidad en una carrera académica – recordemos que la mayoría de nuestras carreras son profesionales- sino que haya un ida y vuelta, en relación a alimentar a la universidad de su experiencia. Y por supuesto, conservar e incrementar si se pudiera, el cariño que se tiene con esa institución educativa que lo formo. Y también, porque no, ir devolviendo a esta institución algo de lo que lo ayudo a formarse. Pues bien, todo eso lo tenemos en pañales y es uno de los interrogantes que tenemos que ir resolviendo.
Vinculación
En materia de vinculación nuestra universidad partiò de un nuevo concepto. A diferencia de Universidades más antiguas y de grandes ciudades, lo nuestro no es extendernos graciosamente hacia la comunidad que y bajarles nuestros saberes. En la Jauretche abrimos nuestras puertas y se llenó de Pueblo. No nos extemos hacia la comunidad, somos parte de ella.
A través de actividades culturales y deportivas, de nuestros medios de comunicación, con las escuelas medias de la zona, con las empresas, con los adultos mayores y con las organizaciones hemos creado un vínculo intenso y creativo.
Debemos organizarlo para hacerlo más eficaz y eficiente. De tal modo que no pierda la libertad y la frescura que lo impulsa. Sin burocratizarlo. Creando nuestro propio camino.
No tenemos la necesidad de copiar ningún modelo. Somos capaces de seguir creando uno propio. Nuestro horizonte sigue siendo lograr una mayor integración entre las funciones sustantivas; la docencia, la investigación y la vinculación.
Y esta última nos ofrece un camino para alcanzarlo: pensando, por ejemplo, en poner en marcha grupos que hagan más eficaz la red de trabajo interinstitucional, interclaustro y con las organizaciones del territorio.
Debemos discutir la formalización de la interacción con el mundo productivo mediante una curricularización de la misma. El reconocimiento curricular e institucional y el financiamiento de las tareas de vinculación son herramientas que podemos utilizar para llegar a este resultado.
Nos hemos propuesto no abandonar a la escuela media ni culparla de cómo llegan los alumnos. Los problemas son comunes porque el alumno es siempre una y la misma persona. El camino es seguir desarrollando estrategias de articulación que acompañen respetuosa y responsablemente el pasaje del secundario a los estudios superiores.
En los próximos años daremos un fuerte impulso a las acciones de vinculación y transferencia tecnológica, en una doble vía: apoyando a las pequeñas y medianas empresas de la región y acompañando a los proyectos y programas de la economía social. Ello sin desconocer la existencia de un frente externo en el que el impacto de las políticas económicas en materia de producción. afecta tanto a la interacción con las PYMES como a la inserción de nuestros graduados.
Hemos desarrollado con pocos recursos y mucha creatividad el germen de un sistema de medios propio e integrado. Tenemos la única radio de la zona con 13 horas de programación en vivo, la Revista Mestiza con salidas semanales y una WEB TV a punto de presentarse.
Administración
Nuestra administración, que se ha especializado en hacer mucho con un presupuesto exiguo, requiere también de innovaciones.
Aquí la gran apuesta estratégica, es llegar a lo que se denomina expediente electrónico. Para ello, se requieren varios pasos. La confección de manuales de procedimientos, el armado de formularios consiguientes y la digitalización de los mismos. Esto que es una necesidad nuestra, en el futuro cercano va a ser un requerimiento imprescindible desde el Ministerio. Ya lo vemos cuando presentamos los proyectos a la CONEAU: el documento requiere ser de carácter digital de acuerdo con ciertas modalidades de la propia Institución receptora. Una reflexión sobre manuales de procedimiento nos van a permitir agilizar nuestras actividades; una relación más perfecta entre el administrador y el administrado, y nos va a permitir ver aquellos puntos en donde debemos reforzarnos, y darnos planes de capacitación al respecto y reformulación de procedimientos. Como ejemplo, está la emisión de títulos que va encontrando la dinámica que se merecen nuestros egresados.
Internacional
Nuestra política de internacionalización ha sido activa: más de setenta convenios con instituciones educativas de todo el mundo, decenas de docentes al exterior, participación en ferias internacionales, proyectos con instituciones de otros países. En estos días se ha aprobado un doctorado internacional con la Universidad de Milán, hay nueve estudiantes inscriptos para ir al exterior para un solo proyecto, en fin, debemos redoblar el esfuerzo para la movilización de estudiantes.
Por supuesto siempre la prioridad son los países hermanos del Cono Sur y de América Latina. Siempre nos resultó más fácil España y Francia, pero en la conducción de la Universidad hacemos hincapié ahí donde somos más débiles .
Un aspecto muy interesante es lo que denominamos internacionalización en casa; esto es, ¿Cuántos estudiantes, cuantos docentes del exterior vienen a nuestra universidad? Ello permite que nuestros estudiantes se pongan en contacto con otras culturas sin ningún costo y da lugar al conocimiento de modalidades, de psicologías provenientes de otros latitudes.
Y hemos comenzado a trabajar en algo, que por obvio nunca se profundiza, que es la movilidad dentro de nuestro país. Pensemos la experiencia que significa que estudiantes de Berazategui, de Varela, pasen un mes, dos meses en Jujuy, por ejemplo, cursando alguna materia, en Misiones, en fin, en realidades socioeconómicas bien disimiles a las que han ellos vivido. Este tema, si bien está encaminado, depende de una mayor flexibilidad de estudios del sistema universitario, y en ello trabajamos.
Estamos ante un escenario complejo. El capitalismo mundial, hegemonizado por el capital financiero, intenta sumir al mundo en el estancamiento y la creciente desigualdad que viene generando crisis de representatividad y resultados electorales adversos a los intereses populares. Enfrentamos una ofensiva del capital sobre el trabajo para promover la monumental transferencia de ingresos a favor de las clases propietarias, los bancos y las corporaciones globales, cuyas consecuencias se expresan en desempleo y precariedad laboral, cierre de industrias y pauperización. Con la ayuda de los tanques del pensamiento colonial en la prensa hegemónica, hay una ofensiva para echar por tierra las conquistas logradas y retrotraer a la Argentina a la condición de país agroexportador y de servicios.
Sabemos de los avatares que las universidades han tenido que sufrir a tono con el contexto político, económico y social. Nosotros no somos la excepción. Frente a la mediocridad, a la mezquindad de los intereses sectoriales que intentan ahogar a las universidades públicas, deberemos trabajar más fuerte que nunca para el bien común. Tenemos que afianzar los compromisos para superar esta brecha, de ser artífices de esa superación. Porque hoy, aquí, somos la expresión de una gran mayoría que ha decidido seguir el camino emprendido hace 7 años.
Los tiempos que vienen son complicados. En la semana pasada, hemos leido que el presidente de EE.UU. quiere intervenir militarmente en nuestra Patria Grande. No obstante, sobre la base de nuestra historia, nuestra riqueza y potencialidad académica, sobre los aciertos de las gestiones anteriores, así también como de una intensa reflexión y autocrítica acerca de las cuestiones que nuestra comunidad universitaria y la sociedad en general, nos reclaman, es que debemos cambiar y superar para estar a la altura de los difíciles tiempos que corren.
Es nuestro desafío y nuestra responsabilidad seguir siendo el espacio democrático, plural, inclusivo y de calidad que la sociedad argentina nos reconoce. Es nuestro deber continuar incorporando cada vez más estudiantes, particularmente a aquellos que provienen de las familias más necesitadas para que la educación continúe siendo un instrumento de movilidad social. Los desafíos de la actual hora pondrán a prueba nuestras capacidades de reacción y respuesta. Será necesario afianzar el fortalecimiento de la eficiencia y calidad de nuestro sistema académico. Nuestras funciones sustantivas: enseñar, investigar y actuar en el territorio coinciden con lo que me atrevo a llamar las columnas vertebrales de la Jauretche. Seguiremos cuidando nuestra relación docente/alumno, seguiremos investigando, trabajando en el territorio desde la educación, la transferencia y la extensión. Buscaremos ser “globales”, internacionalizando cada vez más a la Universidad, y más locales contribuyendo al desarrollo económico y social de nuestro entorno territorial. En síntesis, pondremos todo nuestro esfuerzo para que desde nuestra Universidad surjan voces críticas y COMPROMETIDAS que se inserten en el debate público con el objetivo de contribuir a una perspectiva latinoamericana para nuestros problemas y sus soluciones apoyados en el estudio, la investigación, el conocimiento, en suma.
Estamos dispuestos a defender la educación universitaria estatal porque representa no sólo por historia sino por efecto demostrable por la experiencia, un sistema de enseñanza superior que ha hecho y seguirá haciendo contribuciones importantes y trascendentes al desarrollo de nuestra Patria. Nada más democratizador, nada más igualador, nada más nivelador que la educación pública y gratuita en todos los niveles. La ética, la libertad académica, la idoneidad, el estímulo al conocimiento y a la superación, la pluralidad de ideas, la promoción del pensamiento crítico, el mejoramiento de la sociedad, son responsabilidades irrenunciables de nuestra comunidad académica. Esto es indiscutible, a menos que se quiera desconocer la historia del desarrollo de la inteligencia y la cultura de nuestro país.
Por eso, al iniciar un nuevo período manifiesto mi decisión de seguir trabajando, empecinadamente, con todos ustedes, en el fortalecimiento de nuestra Universidad.
En circunstancias dramáticas para la Argentina, a esta tarea los convoco. A esta tarea los invito. Podemos hacerlo y lo haremos poniendo lo mejor de nuestras condiciones personales y profesionales para madurar un proyecto que devuelva la esperanza a las mayorías y que nos proyecte hacia un futuro de justicia social, independencia económica y soberanía nacional.
Nada más…